Fundación Lolita Rubial
El Teatro Leído como herramienta educativa
El Teatro Leído
como herramienta educativa
(nuestra visión)
Introducción
Los profundos cambios sociales y culturales, que el advenimiento de los medios de comunicación (fundamentalmente los electrónicos) y su poderosa influencia en niños, adolescentes y adultos han generado nuevas formas de enseñar y de aprender. Sin embargo, la lectura y la escritura siguen vigentes y, puestas en funcionamiento, trascienden el soporte en que se realicen.
Entendemos que la actividad creadora de la lectura de obras de teatro es una herramienta idónea para el acercamiento del individuo a diversos modos de ser, pensar y sentir. Los verdaderos actores de la educación deben adoptar las herramientas de la escritura para producir cultura, eje donde se apoya un abanico de conocimientos que hacen a la formación y defensa de nuestra verdadera identidad.
Por este motivo, llegamos a la conclusión de que debemos promover y proponer el acceso a la cultura escrita y, con ello, a la cultura general.
Objetivos
Nuestra intención es difundir la utilización del TEATRO LEÍDO para promover los valores humanistas en los jóvenes, motivándolos en su amor por el teatro -herramienta eficaz de aprendizaje de la lectura y la escritura, idónea para la formación y el desarrollo de su personalidad-, que propicia entre otros aspectos el gusto por la lectura, la empatía, el trabajo en equipo, el desarrollo del espíritu crítico, la adquisición de responsabilidades, la toma de decisiones, la formación de líderes, etc.
La utilización del guión teatral , rico en intenciones- en el que encontramos aplicados todos los signos de puntuación que marcan los tonos - despierta el interés en la práctica constante de la lectura expresiva y ayuda a la comprensión de un texto. Es altamente motivadora, pues lleva implícito el paso previo para su posterior REPRESENTACIÓN .
La lectura de teatro permite:
Identificar que todos los actos de nuestras vidas pertenecen a una constante representación donde cada joven quiere sentirse protagonista.
Favorecer la discusión y los intercambios de puntos de vista a partir del conocimiento de las diferentes obras literarias.
Formular interrogantes que encierren desafíos para el docente y los jóvenes.
Exigir respuestas que requieran una argumentación interesante.
Alentar la investigación, la creatividad y el conocimiento en la interpretación de un guión.
Usar diferentes alternativas de información: medios, libros, música, plástica.
Formar receptores críticos de otras construcciones sociales.
Disparar la investigación y la comprensión de las diferentes áreas del conocimiento, interrelacionándolas planificando contenidos, con una metodología de trabajo activo, participativo y reflexivo, para lo cual el docente seleccionará las obras teatrales con la que trabajará.
Finalmente, estamos convencidos de que el teatro leído es altamente enriquecedor y que moviliza a los participantes a experimentar la creatividad.
Fundación Lolita Rubial
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